viernes, 3 de julio de 2009

PERU - LAGO TITICACA


Verde que te quiero verde.

En la franja costera de la cuidad peruana de Puno, a unos 3.800 metros sobre el nivel del mar, pude observar un manto verde que cubría las aguas del lago Titicaca hasta los 200 o 300 metros hacia adentro. Visto de cerca, son miles y miles de lentejas que cubren la superficie, con un grosor de 3 a 4 cm que se expanden rápidamente.

Esto, por mas pintoresco que parezca, es el síntoma de una grave enfermedad ecológica.

Las lentejas que brotan en forma amenazante son causadas por los numerosos nutrientes provenientes de las aguas servidas y heces fecales que descarga en el lago la cuidad de Puno. Se calcula que solo el 45% de las aguas servidas son tratadas en la planta de tratamiento de la cuidad, el resto se descarga directamente sobre el lago.

La alfombra de lentejitas no es inocua, ya que impide el paso de luz solar al fondo de las aguas y limita la vida de peces y otros animales.

Las algas no son el único problema ecológico en el lago Titicaca, pues en otras zonas de esta gigantesca masa de agua de 8 mil 100 kilómetros cuadrados las empresas mineras arrojan relaves (escoria y desechos) que matan la flora y la fauna.

La desaparición de la fauna ictícola causaría graves problemas a la población autóctona, que obtiene su substento diario en base a la cría y captura de peces y otros animales.